Introducción
Actualmente la sociedad mexicana se enfrenta a una trasformación educativa propiciada por la Reforma Educativa que promueve la educación basada en competencias, esta reforma ha motivado a muchas Universidades de México a incorporar las Tecnologías de la Información y la Comunicación a sus planes de estudios, ya sea a través de la oferta educativa de cursos o licenciaturas o mediante la implementación de las TIC como apoyo educativo dentro de las Aulas, sin embargo esta transformación educativa requiere un trabajo más profundo, más allá de la implementación de las TIC en las aulas o de la virtualización de cursos, requiere una modificación en los planes de estudio, pero sobre todo requiere grandes modificaciones del rol Docente, el cual debe dejar de lado la antigua concepción de su papel como única fuente de información y sabiduría, para fungir como guía y apoyo para el alumno en la adquisición de conocimiento.
A través de este texto realizaremos un análisis de la actual postura del docente ante la implementación de las TIC en la educación superior en México, además de los principales obstáculos que enfrentan la transformación educativa y la implementación de las TIC.
1. Las TIC y la educación en México
En la última década alumnos y profesores han estado viviendo una revolución en el ámbito tecnológico-educativo, día a día se implementan nuevas tecnologías, se integran técnicas de trabajo y de estudio, así como programas y software para el apoyo educativo en el aula, sin embargo es hasta mayo de 2007 (Notimex, 2007) que la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció una Reforma Integral a la Educación Media Superior (RIEMS); esta reforma tendría como finalidad atender los retos a los que se enfrenta la educación actualmente, como son demanda, calidad, equidad y pertinencia, además de proporcionar a los estudiantes de bachillerato habilidades que les permitan integrarse adecuadamente a las exigencias de la educación superior, además de desarrollarse como personas y desenvolverse exitosamente en la sociedad.
En materia de educación superior, México cuenta con un gran número de instituciones de educación superior pública y privada que han implementado las TIC en sus planes y programas de estudios, sin embargo en este apartado enlistaremos sólo las Universidad Mexicanas públicas que cuentan con cursos o programas educativos en modalidad virtual.
a. La incorporación de las TIC en la educación superior en México
Si bien los primeros registros de una Universidad Virtual en México corresponden a la Universidad Virtual Anáhuac (UVA), cuyo proyecto inicial data de 1995 (Garrido y Michelli, 2005), actualmente México cuanta con varias Universidad publicas de renombre que han incursionado en la educación Virtual, brindándole a su población estudiantil diversas opciones para su formación profesional; Virtual educa (2008) menciona en su artículo Las TIC en la educación superior de México. Políticas y acciones, las cinco principales Universidades publicas mexicanas que reportan el uso de las TIC en sus planes y programas de estudio, las cuales enlistaremos a continuación:
• Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con una población de 292 mil 889 estudiantes.
• Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), con 122,501 estudiantes.
• Universidad de Guadalajara (UdeG), tiene una población de 195 mil 116 alumnos.
• Instituto Politécnico Nacional (IPN), cuenta con más de 90 mil estudiantes.
• Universidad Veracruzana (UV), cuenta con un total de 70 mil alumnos.
Estas cinco instituciones de educación superior presentan grandes avances en el uso e implementación de las TIC en sus planes y programas de estudio, sin embargo valdría la pena cuestionar ¿Cuáles son los resultados de la implementación de las TIC? ¿De qué manera han impactado las TIC el desarrollo académico de los estudiantes? ¿Qué tipo de capacitación recibe el personal docente y administrativo para el uso adecuado de las TIC? Recordemos que las instituciones somos todos los que en ellas laboramos y ¿de qué serviría la implementación y uso de las TIC y el derroche de tecnología que esto implica si no se le está dando un uso adecuado que realmente propicie el aprendizaje y la autonomía educativa del alumno? Al derrochar tecnología e implementarla en las sulas sin una adecuada estructura y objetivos educativos, únicamente estamos acrecentando la brecha digital, un tema de suma importancia que abordaremos a continuación.
b. La brecha digital y alfabetización tecnológica
Brecha es un término que empleamos para referirnos a una grieta, abertura o espacio entre dos cosas, actualmente empleamos este término en conjunto con otros términos para referirnos a aspectos sociales que sufren algún tipo de grieta o ruptura, algunos ejemplos de estos son la Brecha Económica, empleada para referirnos a la pobreza monetaria, la Brecha Salarial para hablar de las diferencias en los salarios de un puesto en especifico en diferentes regiones geográficas, la Brecha Generacional, para hablar de las diferencias entre padres e hijos que en ocasiones influyen en la relación entre estos y finalmente la que para los fines de este ensayo nos atañe, la Brecha Digital; Serrano y Martínez, 2003 (citados en García, J. 2007) definen la brecha digital se define como:
La separación que existe entre las personas (comunidades, estados, países...) que utilizan las tecnologías de la información y comunicación como una parte rutinaria de su vida diaria y aquellas que no tienen acceso a las mismas y que aunque las tengan no saben cómo utilizarlas.
Aunque las TIC son grandes y valiosas herramientas educativas, su uso en el aula como simples reproductores de materiales no garantiza la adquisición de conocimiento, ni la disminución de la brecha digital, por el contrario este tipo de acciones contribuyen a que el contacto de los estudiantes con la tecnología sea únicamente visual, sin proporcionarles la oportunidad de acercamiento, contacto real, manipulación y uso de las TIC para de esta manera promover un aprendizaje vivencial y significativo. Nuestro país cuenta con índices de muy bajos de familias con acceso a las telecomunicaciones, en 2006 INEGI reportó que de los 103.263.388 habitantes en México, solamente el 10,1% cuenta con acceso a la Internet, mientras que el 20,5% tiene una computadora en casa (García, J. 2007), lo cual implica que el 80,9% de la población mexicana debe recurrir a la renta de equipo de computo e Internet, o a los accesos libres que proporciona el gobierno y las instituciones educativas, pero si estos accesos a Internet son limitados y los contactos con las TIC se reducen a reproducciones textuales de materiales impresos ¿realmente se favorece un conocimiento útil para la resolución de problemas relevantes y con sentido social? No es posible pensar en la alfabetización tecnológica y la reducción de la brecha digital si no se piensa en la transformación de las prácticas educativas y en la transformación de los docentes, si no se contemplan los factores socioeconómicos de la población mexicana, a los cuales si sumamos la próxima puesta en marcha del nuevo impuesto del 3% aplicado a las telecomunicaciones, sin duda, la brecha digital continuará agudizándose. En otras palabras, como sociedad y como país, no podemos pensar en una educación y futuros profesionistas de calidad si escatimamos en los recursos empleados en la educación, pero con recursos debemos referirnos no sólo a los recursos económicos, sino al recurso humano, aquellos formadores en cuyas manos recae el apoyo y guía hacia los educandos, los Docentes, tema que abordaremos en nuestros siguiente apartado.
2. El Docente y las TIC
Docente, Profesor, Maestro, Formador, Tutor y Facilitador son algunos de los nombres que se dan a aquella persona que desde tiempos inmemoriales ha ocupado un lugar al frente del aula, haciéndose cargo de la educación y formación de los estudiantes, en el pasado ella aquella persona que poseía el conocimiento absoluto y cuya opinión era irrefutable, al igual que toda información proveniente de él, sin embargo en los últimos años, con la integración de las TIC a la Educación y con Reforma Educativa esta postura se ha ido modificando, dejando de ser la figura central para convertirse en un guía y apoyo, el cual la UNESCO (2008), describe como:
La persona que desempeña el papel más importante en la tarea de ayudar a los estudiantes a adquirir esas capacidades. Además, es el responsable de diseñar tanto oportunidades de aprendizaje como el entorno propicio en el aula que faciliten el uso de las TIC por parte de los estudiantes para aprender y comunicar. Por esto, es fundamental que todos los docentes estén preparados para ofrecer esas oportunidades a sus estudiantes.
Del anterior párrafo podemos destacar la palabra Ayudar, que sin duda nos da una idea del cambio que ha tenido lugar en la concepción del docente, el cual anteriormente era considerado el actor principal en la educación, en él recaía la función de transmitir todo conocimiento al alumno, quién tenía como fin primero y último recibir y conservar el conocimiento; actualmente la transformación del docente en un guía y apoyo promueve la adquisición de conocimiento dentro de un enfoque educativo, flexible y eficiente, basado en el aprendizaje, que brinda atención al desarrollo humano integral del estudiante, a la formación en valores y a la dis¬ciplina intelectual (González, J. 2008).
a. El papel del docente en la Educación mediada por TIC
Como hemos mencionado anteriormente el papel del docente ante la transformación educativa y las actuales sociedades del conocimiento se transforma en un guía y apoyo, el cual dentro de sus nuevas principales funciones encuentra el propiciar el desarrollo de las habilidades en los alumnos para el uso de las TIC, siendo estas medios de apoyo, medios de aprendizaje, soportes que permitan al estudiante llegar a lugares donde físicamente no pueden estar, adquirir un aprendizaje global; la falsa creencia de que las TIC vendrían a desplazar a los docentes debe ser desechada, como menciona Martín-Laborda, R. (2005):
La utilización de las TIC depende en gran medida de la actitud que tenga el docente hacia las mismas, de su creatividad y sobre todo de su formación, tecnológica y pedagógica, que le debe hacer sentirse bien enseñando a unos alumnos que casi siempre se manejan en el ciberespacio con más soltura que él. El papel del profesor no sólo no pierde importancia, sino que se amplía y se hace imprescindible.
La tarea del docente no puede reducirse a la alfabetización tecnológica como la capacitación de los alumnos en el uso de las TIC, se requiere que el docente sea un precursor del desarrollo del pensamiento crítico en el alumno, que sea menos permisivo ante el plagio en el que algunos alumnos incurren al reproducir información textual de Internet y que promueva la independencia educativa del alumno; es decir, que la alfabetización tecnológica del alumno sea funcional; lo cual implica que los alumnos sepan usarla, que puedan transferir sus conocimientos funcionales (en este caso relacionados con la tecnología) a problemas de su vida real (Moursund, 1998 citado en Riveros, V. y Mendoza, M. 2005); pero no todo puede recaer sobre el docente, se requiere también de una participación activa por parte del estudiante, tampoco podemos permitir que el alumno permanezca en aquel papel de total receptor de información, las TIC tienen la gran ventaja de propiciar la interacción y la participación activa; Adell, 2007 menciona que los estudiantes “deben adoptar un papel mucho más importante en su formación, no sólo como meros receptores pasivos de lo generado por el profesor, sino como agentes activos en la búsqueda, selección, procesamiento y asimilación de la información”. Si el docente es una guía y apoyo, es el estudiante el que debe avanzar, desarrollar su autonomía e independencia educativa.
b. El perfil del docente ante la incorporación de las TIC en la educación
Considerando el rápido avance de las tecnologías y lo cambiante de la sociedad, cualquier actor del ámbito educativo y social, científico, etc. puede fácilmente quedarse “obsoleto” si no se mantiene al día o en constante capacitación, lo mismo sucede con los docentes, los cuales deben mantener al día sus cátedras, ya que aunque como ya hemos mencionado la brecha digital en nuestros país es muy grande muchos estudiantes tienen acceso a Internet y medios de comunicación y tecnología de punta como son computadoras y celulares; Alonso y Gallego,1996 (citado en López, M. 2007) describen las siguientes funciones que debe cumplir el docente de la era digital:
• Favorecer el aprendizaje de los alumnos, como principal objetivo.
• Utilizar los recursos psicológicos del aprendizaje.
• Estar predispuesto a la innovación.
• Poseer una actitud positiva ante la integración de nuevos medios tecnológicos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
• Integrar los medios tecnológicos en el diseño curricular.
• Aplicar los medios de manera didáctica.
• Aprovechar el valor de comunicación de los medios para favorecer la transmisión de la información.
• Seleccionar y evaluar recursos tecnológicos.
Esta lista es un ejemplo de algunas de las funciones que se espera cubra un docente en esta “Era Digital”, sin embargo debemos recordar que todo gran avance inicia con un pequeño paso, lo crucial es la disposición del docente a cambiar su postura y perder el miedo a la evolución, al cambio; varios investigadores, como Duart y Sangrà (2000), Bates (2001), Majó y Marqués (2002), Pérez (2003), Epper y Bates (2004), Sangrà y González (2004) y Argudín (2005), han considerado el uso de las TIC en la educación superior como medio para mejorar la calidad educativa de sus programas; sin embargo, aún se hallan resistencias para integrarlas a la práctica docente, habiendo grandes contrastes, incluso en una misma institución educativa.
Solemos pensar que la edad del docente es un indicador de la incorporación de las TIC en su trabajo, sin embargo no siempre es así, en muchas ocasiones es una cuestión personal de comodidad o desidia, pero en muchas otras ocasiones es una cuestión de falta de capacitación o de negativa a la capacitación por miedo o inseguridad, debemos motivar y comprometer al docente, debemos recordarle que si no cuenta con la capacitación adecuada o se rehúsa a la implementación de las TIC en sus cátedras, quedándose estacionado en información y métodos de enseñanza-aprendizaje de hace varios años, poco a poco irá siendo relegado por sus estudiantes quienes preferirán cátedras que les proporcionen un conocimiento nuevo y que les inviten a aprender a través de innovación y la construcción de su propio aprendizaje.
Conclusión
En un país como México donde el 51% de la población está catalogada como pobre, y como consecuencia tiene pocas posibilidades de tener acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, somos los docentes quienes podemos hacer la diferencia, transformando nuestra practica, proporcionando al estudiante herramientas a las que no puede tener libre acceso, propiciando un acercamiento real con las TIC que derive en un aprendizaje significativo; una transformación educativa exitosa y beneficiosa para los futuros profesionista, requiere que el docente vaya más allá de sustituir el pizarrón por presentaciones en power point, requiere que el docente sea precursor del desarrollo del pensamiento crítico en el alumno, un docente que promueva la independencia educativa del alumno. Debemos concientizarnos y responsabilizarnos de nuestra figura como formadores, recordemos que en la educación de calidad recae el futuro de nuestro país.
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